Pues el plan salió bien.
El viernes en cuanto llegué a casa de Armando lo primero que hizo fue presumirme que esta a punto de conseguir la discografía mas oscura de Yes y Jethro Tull gracias a un sitio ruso (
mp3search.ru), que riéndose de las leyes gringas se dedica a distribuir MP3 a 10 centavitos de dolar c/u, osea, poco mas de un peso la rola.
Llegue armado con unos Six packs y mientras me destapaba la mía, Nora me amenzaba de muerte para que no induciera a su esposo a tomar, ya que estaban haciendo la dieta de la última edición del Dr Atkins. Armando abnegada nos acompañó el resto de la noche disimulando con agüita.
Esto me recordó a la dieta que emprendí hace 3 años dónde perdí mucho, mucho peso. Ahí el que disimulaba con agua era yo. ¡Que fácil se me hizo entonces bajar de peso!. Todo era terriblemente lógico y sin ansiedad, nada de harinas, ni refrescos, mesura ante todo. Incluso aún no me explico como pude juntar las estampitas de Bimbo del E2 sin comerme un solo pan. No como ahora.
Pero en fin, yo como Bora, respeté su desición.
Poco después llegó el contador y siguiendo su parte del guión, mento madres contra el calor, contra su trabajo y contra el mundo en general.
Lisandro llegó un poco tarde, porque tuvo un 'percance' con un autobusx10E-6 (microbus), que al parecer le había rayado el auto. Según el Güero, no setuvo tan grave, pero el microbusero se puso muy punk, a lo que Lisandro, ya un poco estresado, decidió volarle un cristal con un soplete que traía en la cajuela(!). Consideró que estaban a mano y se fué.
Ya luego nos enteramos que la razon de su estado depresivo-agresivo y medio psicótico se debía a que el amor de su vida lo había dejado para casarse con otro y de lo cual se acababa de enterar. cheil!
Ya mas entrada la noche se unió kike a la tertulia, y se tocaron temas de interés, como el éxito que sería un reality show donde una persona atravesara el territorio nacional a lomo de burro. El beneficio sería para la SECTUR, ya que seguro todos los que vieran el show, se les antojaría viaje. También decidimos organizar una expedición a Jalostotitlán, Jalisco, lugar donde se dice se encuentran de las mujeres mas guapas del país y hay un índice alto de varones trabajando en los EU, por lo que las mujeres hermosas solo estan sentadas esperando que lleguen hombres por ellas. Habrá que ir.
Fue una noche muy agusto.
El sábado, con un timing perrón, alcancé a Andrés a la función mañanera de E3 y saliendo nos fuimos a un par de horas de juegos de monitos.
Ya a eso de media tarde me dirigí al centro de la ciudad para verme con Rosa. Eran las 6 y aún no habían cerrado las calles de acceso y pude dejar el coche en un estacionamiento a una cuadra del zócalo, a gusto. Rosa iba algo atrasada por que había ido a otro lado. Me dispuse a matar el tiempo. Pasé a una cajero, hice de las aguas, y me senté junto a un puestecito afuera de la catedral que vendían CD's con corridos contra el gobierno. Las letras estaban buenísimas de malas. Uno, con tono de martinillo, le mentaba la madre a Salinas, Zedillo, Fox y al que siguiera (de una vez), disculpandose con Echeverría, López Portillo y De la Madrid por no haber tenido espacio en la canción para mentárselas también. Otro corrido alegaba el complot de los medios de comunicación por darle mas cobertura a la muerte del Papa que al desafuero, en fin, folclórico el pedo.
Llegó Rosa y su nuevo color de pelo y nos dispusimos a agarrar un lugar entre la multitud.
Yo tenía buena impresión de los conciertos en el zócalo. Según había escuchado estaban relativamente tranquilos y hasta buenos. También estaba consciente que iba a haber mucha gente, pero nunca me imaginé el nivel.
Nos plantamos como a 3/4 partes de la plancha y en cosa de momentos era imposible moverse para atrás o para adelante, hacía mucho calor y muchas partes de cuerpos ajenos se tocaban entre sí.
En la hora que estuvimos antes de que empezara el concierto ya me sentía yo desagusto. Sobre las masas se veían volar botellas de agua (agua... si como no), hacía el escenario no se veía otra cosa mas que persicopios hechos con cajas de cornflakes y la gente se divertía (realmente se divertía), empujándose y mentándose la madre mutuamente. Tenía esperanzas que al comenzar el concierto la gente se concentrara en la banda y se aligerara un poco el ambiente, pero no. Empezó el conciertó y fue el caos. El mar de gente era efectivamente un mar, con olas y todo, sólo que nosotros eramos parte de ese mar y no podías hacer nada para evitarlo. La gente te arrastraba y te hacía como quería. A la 2a canción decidímos que teníamos que salir de ahí, ya no era divertido. Pero no fuimos los únicos.
Cuando nos tratamos de abrir paso entre la gente hacia 20 de noviembre, nos dimos cuenta que al menos unas 100 personas mas intentaban lo mismo. Se formó una contramarea de gente que trataba de salir y nos agarró en medio. Es como cuando te revuelca una ola en el mar, solo que en lugar de agua eran personas. Fueron como 10 min de angustia colectiva, calor, falta aire, vi niños en los hombros de padres, gente desmayada y en un momento hasta sentí a alguien debajo de mi, afortunadamente era una valla de contensión tirada, (pero me metió un pinche sustito...), una experiencia nada disfrutable.
Al fin llegamos a la esquina de 20 de Nov y logramos separarnos de la marabunta, respiramos un poco.
Para estos momentos lo menos que me importaba era el concierto, así que decidimos hacer la graciosa huida poco a poco para evitar que nos cayera otra turba de gente.
A paso lento pero seguro fuimos tomando "corrientes" de gente hacia la esquina donde estaba el coche, haciendo escalas cuando los empujones se empezaban a poner rudos. Hicimos como 1 hr en salir del tumulto. Descansamos, fuimos por el coche y nos largamos.
Decidí que era la última vez que voy a un evento popular de esa magnitud, afortunadamente el día que se me antoje ver a Café Tacuba (Que ni me gustan tanto) o a cualquier otro grupo, puedo pagar por verlos. Y para dejar firme mi declaración, nos fuimos a un lugar menos popular a tomar un trago y acabar la noche.
Nos fuimos al Hard Rock Café. Yo pensé que para ser sábado iba a haber mas gente, pero parece que ya pasó su tiempo. Hace 10 - 12 años, era el lugar de moda. Pero parece que se murió junto con el Rock duro, ahora es un lugar de esos donde la gente va a celebrar cumpleaños y los meseros cantan las mañanitas (been There), pero bueno, el lugar sigue teniendo buena música y la banda no estaba nada escandalosa, estuvimos bastante a gusto ríéndonos de la experiencia y viendo como unos gringos eran levantados por unas mujeres de escotes escandalosos que tenían escrito "te voy a cobrar al final" por todos lados.
El domingo siendo cumpleaños de mi madre, las llamadas telefónicas de felicitación empezaron a las ocho-putas-de-la-mañana. Menté muchas madres, pero decidí dejar correr la contestadora hasta ya medio día. En mi mood de domingo me decidí meter al sitio de MP3 recomendado por Armando el viernes. Resulta que tienen muy buen surtido, variado y reciente. Y es mucho mas amigable al usuario común que andar usando Torrents o p2p. Como creyente ferviente de las cosas prácticas y dueño de una tarjeta de crédito, le metí unos centavos al sitio y me hice de algunos álbumes por chico el precio. El nuevo de los White Stripes, y algunos que siempre quise tener como el Tommy de the Who y el Different Class de Pulp, así como algunos sencillos campechanos.
Poco después llegaron mis padres y nos fuimos a comer carne a un lugar nada popular, así como los que me merezco. No hubo helado de coco, pero hubo de chocolate, fair enough.
En la tarde del domingo, a esa hora que ocurren estadísticamente la mayor cantidad de suicidios en la semana, llegaron a mi casa casi intempestivamente el Verde y Andrés, a lo que siguió una noche de lo mas agradable y entrañable en lo que va del año. Ahí estuvimos, entre pláticas de catch up, broncas recientes, carrila casual y momentos de silencio que después de 15 años de conocernos estan muy lejos de ser incómodos.
Al final me desvele y me levante de humor de lunes, pero creo que lo largo y detallado del post explica por si solo lo bien que me pasé este fin de semana.
Sigo celebrando.