Niños Héroes
Cuando se trata de viajar mi papá es un nazi en lo que respecta a horarios de salidas y llegadas. Algo le heredé yo, pero el me dice quítate que ahí te voy.
Mi hermano nos llevó al aeropuerto en esas obscenas horas de la madrugada, una vez documentados desayunamos con calma y esperamos pacientemente.
El vuelo estuvo sin novedad pasaron "Indiana Jones y los encuentros cercanos del tercer tipo" y a pesar de todo la vi.
Mis tíos ya estaban en el aeropuerto por nosotros, hubo un problema administrativo con su auto así que tomamos un taxi.
El taxi era un cliché conpatas ruedas. Era manejado por un hombre con turbante una barba hasta el ombligo y que olía a curry. Dumidefeivor.
Una vez que llegamos a casa de mis tíos nos tardamos mas en dejar nuestras cosas que en volver a pisar la calle.
Fuimos a un restaurante de cuyo nombre no puedo acordarme (¿Será por que nunca lo pregunté?) donde la especialidad era la gran variedad de cervezas, ¡mas de 100!
Empezamos a probar las cervezas una a una, acompañados de una vastísima y buenísima cena.
Después de cenar y sobremeseamos y nos pusimos al corriente de temas varios.
Las veces en que había visitado la gran manzana anteriormente, habían sido en invierno con un clima en el que hay que salir vestido como hombre Michelin a la calle para poder estar.
Estos días, a diferencia, han estado de lo mas agradable, calorcito post-veraniego con repentinas brisas refrescantes. Rico, rico.
Aprovechando el clima y para bajar la cena caminamos unas cuadras en camino al Delancey, bar donde Fresa Salvaje organizaría la fiesta esa noche.
El lugar me gustó, pequeño pero agradable. Se nota que todos los que van a esas fiestas ya son familia y prende el ambiente con relativa facilidad.
Primero DJeó el DJ papichulo con su colección Kitsch ochentera, después estuvo Faca, un *comillas* grupo *comillas* Tijuanero/Argentino que, si bien su música no es mala, el show que dieron mas que prender, desconcertó a la concurrencia. Hubo alto nivel de abandono.
Mientras el alcohol seguía fluyendo, se presento Sonido Discoyoacán, pinchando desde cumbias, hasta Blondie en español. (Tocaron mucha música de Boda y me acordé de la Boda de mi amigo Dino, por el que brindé).
Ví a mi primo Bat, que tenía al menos un par de años de no ver. Me dio gusto.
A altas horas de la noche, prendieron las luces y nos mandaron a nuestras casas. Dormí largo y tendido.
Mi hermano nos llevó al aeropuerto en esas obscenas horas de la madrugada, una vez documentados desayunamos con calma y esperamos pacientemente.
El vuelo estuvo sin novedad pasaron "Indiana Jones y los encuentros cercanos del tercer tipo" y a pesar de todo la vi.
Mis tíos ya estaban en el aeropuerto por nosotros, hubo un problema administrativo con su auto así que tomamos un taxi.
El taxi era un cliché con
Una vez que llegamos a casa de mis tíos nos tardamos mas en dejar nuestras cosas que en volver a pisar la calle.
Fuimos a un restaurante de cuyo nombre no puedo acordarme (¿Será por que nunca lo pregunté?) donde la especialidad era la gran variedad de cervezas, ¡mas de 100!
Empezamos a probar las cervezas una a una, acompañados de una vastísima y buenísima cena.
Después de cenar y sobremeseamos y nos pusimos al corriente de temas varios.
Las veces en que había visitado la gran manzana anteriormente, habían sido en invierno con un clima en el que hay que salir vestido como hombre Michelin a la calle para poder estar.
Estos días, a diferencia, han estado de lo mas agradable, calorcito post-veraniego con repentinas brisas refrescantes. Rico, rico.
Aprovechando el clima y para bajar la cena caminamos unas cuadras en camino al Delancey, bar donde Fresa Salvaje organizaría la fiesta esa noche.
El lugar me gustó, pequeño pero agradable. Se nota que todos los que van a esas fiestas ya son familia y prende el ambiente con relativa facilidad.
Primero DJeó el DJ papichulo con su colección Kitsch ochentera, después estuvo Faca, un *comillas* grupo *comillas* Tijuanero/Argentino que, si bien su música no es mala, el show que dieron mas que prender, desconcertó a la concurrencia. Hubo alto nivel de abandono.
Mientras el alcohol seguía fluyendo, se presento Sonido Discoyoacán, pinchando desde cumbias, hasta Blondie en español. (Tocaron mucha música de Boda y me acordé de la Boda de mi amigo Dino, por el que brindé).
Ví a mi primo Bat, que tenía al menos un par de años de no ver. Me dio gusto.
A altas horas de la noche, prendieron las luces y nos mandaron a nuestras casas. Dormí largo y tendido.
por una extraña asociación de ideas me acordé del nazi de la sopa de seinfield =S
¡Diviertete mucho en tus vacacionees! ^_^
Posted by Sandy Gallia | 12:31 a. m.
¡Qué padre que fuiste al último juego de ese estadio!
Vi un reportaje del ambiente que hubo.
Saludos.
Posted by Miresha | 10:36 a. m.