Alza la Mano...

Ayer por la noche recibí una llamada en la que me dijeron que mi abuela se había puesto muy grave y estaba internada en el hospital para ser operada.
De volada fui con mi hermano a brindar a la familia cualquier tipo de apoyo que fuera posible.

Teniendo mi abuela 95 años (34,675 días) vividos es natural pensar que su ciclo con nosotros está por terminar.

En el camino al hospital pensé que la última vez que la había visto fue en la cena de navidad hace unas semanas y no había hablado con ella desde entonces.

Sus hijos, mis tíos y mi madre, están al pendiente de todo y con la angustia y ansiedad que amerita una situación de éstas.
Al llegar al hospital, tuve la oportunidad de verla antes de que entrara a cirugía. Ella, muy lúcida, me agradeció haberla ido a ver.
Yo le contesté, "Al contrario, Gracias a ti por todo".

Le agradezco que halla sido el núcleo de esta familia tan diversa, hermosa y base de lo que soy hoy. Le agradezco que me haya dado a tan maravillosa mujer como madre.

Salió bien de la operación y tiene que pasar algunos días de recuperación, para ver como responde.
No me extrañaría que saliera de ésta. Es la mujer mas fuerte que conozco.